Antes de llegar al artículo de Navidad, hemos pensado en hablar de las comidas-cenas de empresa pero desde el punto de vista del 'usuario'. Es decir, del trabajador que acaba disfrutando de este evento. Y es que queremos romper una lanza a favor de estos, ya que en general, parece que a la gente suele darle pereza, tanto organizar, como acudir a esta clase de reuniones.
Muy probablemente porque suelen ser actos hechos por compromiso, faltos de organización y de un proyecto de fondo. Y aunque parezca mentira, esos detalles definen nuestras acciones y se reflejan en las actividades de ese día.
Teniendo en cuenta los tiempos que vivimos, es importante crear lazos tanto dentro como fuera del trabajo para mirar de acercar los empleados a la empresa y viceversa. Y así, mirar de transmitir la filosofía de la marca para que puedan usarla como propia.
Es importante fidelizar a los trabajadores, ellos son la extensión de la propia empresa y hay que transmitirles los valores y creencias que se hayan definido. De esta forma, podemos llegar a un punto de equilibrio en el que los empleados se puedan sentir identificados con la empresa y seguros de que esta les respalda.
Evidentemente, estos planteamientos son dentro de un contexto positivo y con perspectivas de crecimiento, somos conscientes de las dificultades que existen a día de hoy. Pero no por ello, hay que desistir ya que es una estrategia de futuro que se debe pensar hoy para alcanzar las metas marcadas.
Por tanto, las cenas y comidas de empresa, no deben infravalorarse, ya que son la oportunidad perfecta para crear un ambiente adecuado para reforzar esos lazos profesionales de los que hablábamos.
Así que cuidad la imagen y trabajadla con esmero, sed detallistas y procurad no hacer aquel evento que queráis para vosotros, sino el que los empleados sabrán apreciar. En parte es su día, procuremos que así lo sientan.
